viernes, 9 de mayo de 2008

Viajar con el gato.

Algunos gatos parecen disfrutar viajando en automóvil, pero para otros el hacer tan solo unos pocos kilómetros se convierte en una auténtica tortura. Cuando no queda más remedio que viajar con ellos, debemos de tomar una serie de medidas básicas para hacer que el trayecto sea lo más cómodo posible:
- Es preferible que el gato no ingiera alimentos ni líquidos durante, al menos, las tres o cuatro horas anteriores al viaje.
- Por propia experiencia, la administración de sedantes farmacológicos con objeto de tranquilizar al gato lo dejaremos solo como ultimísimo recurso y cuando sea imposible poner en práctica todo lo demás.
- Ni la calefacción, ni el aire acondicionado, deberán estar demasiado altos. Si las ventanillas van abiertas, estaremos atentos de que la corriente de aire no vaya directamente sobre el animal.
-Al final del trayecto, como nosotros, se sentirán un poco cansados, así que lo mejor es dejarle descansar el tiempo necesario en un sitio tranquilo qu él elija.

No hay comentarios: